CUERVO CON UN COLLAR EN EL PICO
Esto fue el tiempo en nuestro pecho:
un asunto de bisutería, un collar
con muy pocas cuentas
y todas restas.
¿Cómo llamar ahora ojo al ojo,
graznido al graznido,
negro a lo negro y no temer
que acuda el cuervo entero?
Decir lo impostergable
con todas sus sílabas,
con todas sus cadenas.
Un cuervo con un collar en el pico
levantando el vuelo.
¿Y ahora? La muerte:
se nos fue la vida en ella.
[Poema mío perteneciente a la antología Winnipeg: poesía chileno española contemporánea (Ediciones Santiago Inédito, Santiago de Chile, 2011). Con poemas de Horacio Eloy, Hugo Quintana, Guillermo Rivera, Sergio Rodríguez Saavedra, Carlos Solá, Francisco Véjar, Marcelo Velmar, Enrique Winter, Jordi Doce, Luis Luna, Andrés Neuman, Manuel Panizzo Vanbossel, Benjamín Prado, Abel Santos y Jesús Jiménez Domínguez].
Bonito poema... gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarSaludos
Comentaré el poema del siguiente modo: si alguna vez te dispusiste al descubierto, francamente, para leer un poema (palabras que susurras desde la voz de alguien que no habías hallado hasta entonces), y de pronto esa voz te conmueve, acrece en tu cuerpo, habita tu silencio hasta volverlo un silencio ahora compartido, hasta tornarse memorable e inolvidable), pues bien eso me ha ocurrido con este poema. Lo leo desde el sur de Chile, a miles de kilómetros, y me siento tan cercano a esas palabras, y tan accesible a esa voz, que me dispongo a escribir para dar gracias. Y acaso sea eso lo que a menudo me lleva a escribir: agradecer la conmoción y el amor que me despierta lo que leo (que no solo se leen textos, sino también silencios, gestos, resplandores fugaces...). Celebro tu poesía, Jesús! Eres lo que Benjamín Prado llama "un compañero de sintonías". Cuando vengas a Chile, cuentas con un anfitrión y un guía para perderse y hallar lo mejor de este finis terrae. Carlos Solá.
ResponderEliminarTe dejo la dirección de mi correo electrónico: carlossolaocouto@gmail.com
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