LOS ATAÚDES
(POR MICHAEL CHITWOOD)
Aparecen dos días después
de la inundación, amarrados
a los tejados o flotando
entre las copas anegadas de los árboles.
Como lujosos botes salvavidas
de un aventurero buque insignia
—chapa y empuñaduras de latón,
nogal barnizado, labrado en volutas—,
se deslizan por el sotobosque
de este efímero, innoble río.
¿Qué han descubierto
y regresan para contarlo?
¿O es este el comienzo
de un crucero de placer
del que no piensan volver jamás?
[Versión al castellano: Jesús Jiménez Domínguez]
No hay comentarios:
Publicar un comentario