El film resulta fascinante desde el punto de vista visual. Por exigencias del guión, es una película muda en blanco y negro, con influencias y referencias al cómic de la factoría DC, al cine de Fritz Lang y del expresionismo alemán, al Alphaville de Godard, al surrealismo francés e incluso al primer Jean Pierre Jeunet. Tiene una estética retrofuturista inquietante y hace un uso muy original y dinámico de las tipografías en los subtítulos.
En cuanto al contenido, La antena es una fábula, una alegoría acerca de la libertad de expresión y del poder de los medios de comunicación. La historia nos muestra una ciudad entera que ha quedado sin voz y que vive bajo un largo y crudo invierno. El malvado Sr. TV, dueño absoluto de una extensa cadena de productos bajo su sello personal, lleva adelante un siniestro plan secreto para someter eternamente a cada una de las almas que habitan este lugar.