domingo, 25 de octubre de 2009

Un poema de Charles Simic


PIEDRA

Meterme en una piedra
aquél sería mi camino.
Deja que otro se convierta en una paloma
o que rechine con el diente de un tigre.
Soy feliz de ser una piedra.

Por fuera la piedra es una adivinanza:
nadie sabe cómo resolverla.
Sin embargo dentro, debe ser fresca y silenciosa
aunque una vaca la pise con toda su fuerza,
aunque un niño la arroje a un río;
la piedra se hunde, lenta, imperturbablemente
hacia el fondo del río
donde los peces vienen a llamar en ella
y escuchan.

He visto salir chispas
cuando dos piedras se frotan,
así, quizás, dentro no esté oscuro después de todo;
quizás haya una luna que brilla
desde alguna parte, como detrás de una colina-
suficiente luz para descifrar
los extraños escritos, el mapa de estrellas
en las paredes interiores.


Charles Simic nació el 9 de mayo de 1938 en Belgrado, Yugoslavia. En 1953 emigró de su país con su madre y hermano para reunirse con su padre en los Estados Unidos. Vivieron en Chicago y los alrededores hasta 1958.

En 1961 fue reclutado por el ejército estadounidense y en 1966 recibió su grado de Bachelor en la Universidad de Nueva York. Al año siguiente se publicó su primera colección completa de poemas, What the Grass Says. Desde entonces ha publicado más de 60 libros en los Estados Unidos y en el exterior. Entre ellos, Jackstraws (Harcourt Brace, 1999), fue nominado como Libro Notable del Año por el New York Times; Walking the Black Cat (Harcourt Brace, 1996), fue finalista del National Book Award en poesía. Le siguen A Wedding in Hell (1994); Hotel Insomnia (1992); The World Doesn't End: Prose Poems (1990), por el cual recibió el Premio Pulitzer en Poesía; Selected Poems: 1963-1983 (1990); y Unending Blues (1986).

1 comentario:

  1. quiero leerte, Jesús, y no te encuentro. sigue siendo feliz.

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