por PABLO LORENTE MUÑOZ
En septiembre de 2006, David Mayor publicaba el texto que tomaremos como punto de referencia: “Una pila de libros. Últimos y penúltimos poetas aragoneses”. Dos años y medio después, ha parecido conveniente revisar la producción poética en Aragón.
Una de las novedades es que cualquiera que se interese por la poesía, puede consultar en internet un amplio catálogo interactivo de datos y voces. Gracias al apoyo del Gobierno de Aragón y a la infatigable labor del poeta Daniel Rabanaque, ha surgido http://www.laorejalectora.org/.
Tampoco han faltado las noticias tristes: ya no están con nosotros Sergio Algora, Ana María Navales o Vicente Pascual.
El estado de salud de la poesía en Aragón es bueno, no faltan las presentaciones ni los recitales, sobre todo en el lugar que más conozco, que es Zaragoza. Prueba de este buen estado sería que autores con una cierta trayectoria logran traspasar los márgenes de nuestra Comunidad, por ejemplo, ganando premios de gran relevancia, como Jesús Jiménez Domínguez (Premio Hermanos Argensola 2007 con Fundido en negro), Ángel Petisme (Premio Claudio Rodríguez 2008 con Cinta Transportadora) o Manuel Vilas (Premio Fray Luis de León 2008 con Calor). En este apartado, destaca también el cubano afincado en Zaragoza, Dolan Mor, ganador entre otros, del Premio Barcarola de Poesía 2009 con La novia de Wittgenstein.
Por otro lado, autores con una larga carrera poética han publicado nuevos poemarios especialmente atractivos; destaca El pájaro y la piedra de Mariano Castro (PUZ, 2009), Humus de Alfredo Saldaña (Eclipsados), Infiel a los disfraces de Fernando Sanmartín (Centro cultural Generación del 27, 2008) o En las orillas del cielo de José Verón Gormaz (Tropo, 2007).
Debemos mencionar también a otros poetas sobresalientes que, en el periodo que nos ocupa, no han publicado poesía, muchos de ellos han explorado otros territorios en estos tiempos: investigación, prosa, colaboraciones musicales… sería el caso, entre otros, de Antonio Ansón, Manuel Martínez Forega, Emilio Pedro Gómez, Ángel Gracia, José Luis Gracia Mosteo, Ángel Guinda, Federico Jiménez Losantos, José Antonio Labordeta, David Mayor, Alberto Montaner Frutos, Elena Pallarés, Antonio Pérez Morte, Joaquín Sánchez Vallés, Gabriel Sopeña o Rosendo Tello.
En otros casos, autores con algún libro ya en el mercado han continuado su labor, publicando nuevas obras, invitado queda el lector a su descubrimiento: Javier Barreiro (Lobotomía, Renacimiento, 2009); José Antonio Conde (La diferencia que cubre la trampa, Cuadernos Cálamo Gesto, 2008), Julio Donoso (El estupor, Eclipsados, 2008); Octavio Gómez Milián (Nada mejor para esta noche, Olifante, 2008); José Luis Gracia Mosteo (Y ahora tú pasas la mano osadamente, Huerga y Fierro, 2007); Miguel Ángel Longás (El suelo por las nubes, Eclipsados, 2008); Pablo Lópiz (Cuaderno de sublevaciones, Eclipsados, 2008); el chileno-español Rolando Mix (Tras la palabra, DPZ, 2008); Miguel Ángel Ortiz Albero (Algunas palabras para las desapariciones, Eclipsados, 2008); Pilar Peris (El vasto susurro de las imágenes, DPZ, 2007); Puritani (Antes que el cáncer me alcance, Eclipsados, 2008); Emilio Quintanilla (Devórame otra vez, Cultiva, 2008); José Luis Rodríguez García (El coleccionista de láminas, Mira, 2007); Francisco Javier Sanz (Immanere, Aqua, 2009); Miguel Serrano Larraz (La sección rítmica, Aqua, 2007); Ángel Sobreviela (Epístola desde Cimeria, Huerga y Fierro, 2008); Enrique Villagrasa (Paisajes, Baile del Sol, 2007) o Miguel Ángel Yusta (Teoría de luz, Unaluna, 2008).
Del catálogo de nombres expuestos en la antología Ocultación Transitoria (Rolde, 2006) que citaba en su texto David Mayor, una buena parte de los autores allí incluidos han publicado en fechas recientes, señal de acierto en la selección. De Brenda Ascoz se ha editado Ecorché (Eclipsados, 2009); Ignacio Escuín continúa con su compromiso con la literatura, su último poemario es Americana (Leteo, 2007); Raúl García ha publicado su segunda obra, Mula de carga (4 de agosto, 2008); Jesús Soria Caro ganó el Premio Delegación del Gobierno en Aragón del año 2008 con The End; Nacho Tajahuerce mereció el segundo accésit del mismo premio con Manual de Oficios; Almudena Vidorreta ha sido premiada este año con el segundo accésit del Premio Delegación del Gobierno con un interesante libro que prueba la evolución de su obra, Algunos hombres insaciables (Aqua, 2009). Además, parte de la obra de Brenda Ascoz, Almudena Vidorreta y Carmen Ruiz Fleta (Cinco días en agosto, Eclipsados, 2008) ha sido justamente seleccionada por su originalidad, para formar parte de la antología de poesía realizada por mujeres 23 pandoras (Baile del Sol, 2009).
En este periodo de tiempo, nuevos autores han hecho su aparición en el panorama poético, como Fernando Aínsa (Aprendizajes tardíos, Renacimiento, 2007); Juan Marqués (Un tiempo libre, La Veleta, 2008); Ana Muñoz (Solo para la noche, Lola Editorial, 2009); Fernando Sarría (El error de las hormigas, Eclipsados, 2008). Una de las voces más originales de los últimos tiempos es la de Mario Hinojosa con Báratro (Eclipsados, 2009). Como autor inédito destaca la obra de Antonio Albero Sáenz de Navarrete -me gustaría encontrar un día su libro publicado- o la de los hispanoamericanos vecinos ya nuestros, Eduardo Fariña y Diego Palmath.
Como hemos visto, muchas de las obras de autores aragoneses tienen vida gracias a los premios o a las editoriales que apuestan por la poesía en nuestra tierra, sobre todo Eclipsados, Lola Editorial, Olifante y PUZ, sin ellos nada de todo esto sería posible. Seguro que mucho se queda en el tintero, y además, quizás hoy alguien se anime a acudir a un taller de escritura, o tomará prestado en una biblioteca un ejemplar de poesía -con suerte hasta lo compre-, a lo mejor un profesor les enseñe a los niños la belleza de la poesía y alguno de los alumnos escuche. Seguro que dentro de poco, se hablará también de ellos en otro escrito, y será una buena noticia.
En septiembre de 2006, David Mayor publicaba el texto que tomaremos como punto de referencia: “Una pila de libros. Últimos y penúltimos poetas aragoneses”. Dos años y medio después, ha parecido conveniente revisar la producción poética en Aragón.
Una de las novedades es que cualquiera que se interese por la poesía, puede consultar en internet un amplio catálogo interactivo de datos y voces. Gracias al apoyo del Gobierno de Aragón y a la infatigable labor del poeta Daniel Rabanaque, ha surgido http://www.laorejalectora.org/.
Tampoco han faltado las noticias tristes: ya no están con nosotros Sergio Algora, Ana María Navales o Vicente Pascual.
El estado de salud de la poesía en Aragón es bueno, no faltan las presentaciones ni los recitales, sobre todo en el lugar que más conozco, que es Zaragoza. Prueba de este buen estado sería que autores con una cierta trayectoria logran traspasar los márgenes de nuestra Comunidad, por ejemplo, ganando premios de gran relevancia, como Jesús Jiménez Domínguez (Premio Hermanos Argensola 2007 con Fundido en negro), Ángel Petisme (Premio Claudio Rodríguez 2008 con Cinta Transportadora) o Manuel Vilas (Premio Fray Luis de León 2008 con Calor). En este apartado, destaca también el cubano afincado en Zaragoza, Dolan Mor, ganador entre otros, del Premio Barcarola de Poesía 2009 con La novia de Wittgenstein.
Por otro lado, autores con una larga carrera poética han publicado nuevos poemarios especialmente atractivos; destaca El pájaro y la piedra de Mariano Castro (PUZ, 2009), Humus de Alfredo Saldaña (Eclipsados), Infiel a los disfraces de Fernando Sanmartín (Centro cultural Generación del 27, 2008) o En las orillas del cielo de José Verón Gormaz (Tropo, 2007).
Debemos mencionar también a otros poetas sobresalientes que, en el periodo que nos ocupa, no han publicado poesía, muchos de ellos han explorado otros territorios en estos tiempos: investigación, prosa, colaboraciones musicales… sería el caso, entre otros, de Antonio Ansón, Manuel Martínez Forega, Emilio Pedro Gómez, Ángel Gracia, José Luis Gracia Mosteo, Ángel Guinda, Federico Jiménez Losantos, José Antonio Labordeta, David Mayor, Alberto Montaner Frutos, Elena Pallarés, Antonio Pérez Morte, Joaquín Sánchez Vallés, Gabriel Sopeña o Rosendo Tello.
En otros casos, autores con algún libro ya en el mercado han continuado su labor, publicando nuevas obras, invitado queda el lector a su descubrimiento: Javier Barreiro (Lobotomía, Renacimiento, 2009); José Antonio Conde (La diferencia que cubre la trampa, Cuadernos Cálamo Gesto, 2008), Julio Donoso (El estupor, Eclipsados, 2008); Octavio Gómez Milián (Nada mejor para esta noche, Olifante, 2008); José Luis Gracia Mosteo (Y ahora tú pasas la mano osadamente, Huerga y Fierro, 2007); Miguel Ángel Longás (El suelo por las nubes, Eclipsados, 2008); Pablo Lópiz (Cuaderno de sublevaciones, Eclipsados, 2008); el chileno-español Rolando Mix (Tras la palabra, DPZ, 2008); Miguel Ángel Ortiz Albero (Algunas palabras para las desapariciones, Eclipsados, 2008); Pilar Peris (El vasto susurro de las imágenes, DPZ, 2007); Puritani (Antes que el cáncer me alcance, Eclipsados, 2008); Emilio Quintanilla (Devórame otra vez, Cultiva, 2008); José Luis Rodríguez García (El coleccionista de láminas, Mira, 2007); Francisco Javier Sanz (Immanere, Aqua, 2009); Miguel Serrano Larraz (La sección rítmica, Aqua, 2007); Ángel Sobreviela (Epístola desde Cimeria, Huerga y Fierro, 2008); Enrique Villagrasa (Paisajes, Baile del Sol, 2007) o Miguel Ángel Yusta (Teoría de luz, Unaluna, 2008).
Del catálogo de nombres expuestos en la antología Ocultación Transitoria (Rolde, 2006) que citaba en su texto David Mayor, una buena parte de los autores allí incluidos han publicado en fechas recientes, señal de acierto en la selección. De Brenda Ascoz se ha editado Ecorché (Eclipsados, 2009); Ignacio Escuín continúa con su compromiso con la literatura, su último poemario es Americana (Leteo, 2007); Raúl García ha publicado su segunda obra, Mula de carga (4 de agosto, 2008); Jesús Soria Caro ganó el Premio Delegación del Gobierno en Aragón del año 2008 con The End; Nacho Tajahuerce mereció el segundo accésit del mismo premio con Manual de Oficios; Almudena Vidorreta ha sido premiada este año con el segundo accésit del Premio Delegación del Gobierno con un interesante libro que prueba la evolución de su obra, Algunos hombres insaciables (Aqua, 2009). Además, parte de la obra de Brenda Ascoz, Almudena Vidorreta y Carmen Ruiz Fleta (Cinco días en agosto, Eclipsados, 2008) ha sido justamente seleccionada por su originalidad, para formar parte de la antología de poesía realizada por mujeres 23 pandoras (Baile del Sol, 2009).
En este periodo de tiempo, nuevos autores han hecho su aparición en el panorama poético, como Fernando Aínsa (Aprendizajes tardíos, Renacimiento, 2007); Juan Marqués (Un tiempo libre, La Veleta, 2008); Ana Muñoz (Solo para la noche, Lola Editorial, 2009); Fernando Sarría (El error de las hormigas, Eclipsados, 2008). Una de las voces más originales de los últimos tiempos es la de Mario Hinojosa con Báratro (Eclipsados, 2009). Como autor inédito destaca la obra de Antonio Albero Sáenz de Navarrete -me gustaría encontrar un día su libro publicado- o la de los hispanoamericanos vecinos ya nuestros, Eduardo Fariña y Diego Palmath.
Como hemos visto, muchas de las obras de autores aragoneses tienen vida gracias a los premios o a las editoriales que apuestan por la poesía en nuestra tierra, sobre todo Eclipsados, Lola Editorial, Olifante y PUZ, sin ellos nada de todo esto sería posible. Seguro que mucho se queda en el tintero, y además, quizás hoy alguien se anime a acudir a un taller de escritura, o tomará prestado en una biblioteca un ejemplar de poesía -con suerte hasta lo compre-, a lo mejor un profesor les enseñe a los niños la belleza de la poesía y alguno de los alumnos escuche. Seguro que dentro de poco, se hablará también de ellos en otro escrito, y será una buena noticia.
PABLO LORENTE MUÑOZ
[Imán, revista de la Asociación Aragonesa de Escritores,
nº1, junio 2009, pág. 36-37].
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