CRÓNICA PARCIAL DE LOS SETENTA
Fue cuando la vida cotidiana derramaba
Cucarachas sobre la gente sin cesar,
Y se lloraba por todas las habitaciones
Bien al estilo Snif, bien al estilo Buá;
Fue cuando se pasaba miedo y se gritaba
Si de madrugada sonaba un timbre o un tiro
Allí por el tercero A, o B, o por error.
Fue cuando nosotros, la juventud en general,
Leíamos pornografía frente a las blancas
Baldosas de los urinarios públicos
Donde, a veces, sangrábamos por la nariz;
Fue cuando el invierno se iba aproximando
Y prometía muertes, no todas ellas naturales;
Cuando en el fondo del corazón, todos deseaban
Una llamada o una carta, y yo también.
Y fue efectivamente el invierno, y hubo ocas
En el cielo volando en forma de uve doble,
Y fue el frío y la lluvia y la huelga general
En medio de una epidemia de gripe asiática;
Y recuerdo un bar que alegó razones comerciales
Para impedir la entrada a dos homosexuales;
Que los mendigos reforzaron sus casas de cartón,
Que las ardillas bajaron del bosque y atracaron
Un supermercado diciendo, Alto, Manos Arriba,
¿Dónde está la caja fuerte de las nueces?
Y después llegaron vagones llenos de silencio
Para luchar calle por calle, casa por casa,
Contra los Sustantivos, contra los Adverbios,
Y yo estuve allí, y fue terrible, qué horror;
Y los dispensarios recetaron píldoras anti,
Los bancos repartieron prospectos de colores
Con el lema de Ora, sí, pero sobre todo Labora;
Y una tarde, por fin, ella hizo una llamada
Desde muy lejos, y me pareció que sus palabras
Eran de amor y con una pizca de sabor a miel;
En aquel tiempo, cuando la vida cotidiana
Derramaba cucarachas sobre nosotros sin cesar,
Y se lloraba por todas las habitaciones,
Bien al estilo Snif, bien al estilo Buá.
El otro día leyéndote me encontré en tu blog con una perla que me hizo reir un buen rato.
ResponderEliminarJesús dixit: Superman acabó en silla de ruedas. ¿Existe algo más desoladamente poético que esa imagen y ese destino?
La imagen puede ser poética -como oximorón- pero...el destino... si lo piensas bien... no lo es mucho.
Estupendo blog. Como tu último libro, por cierto.
Un saludo desde Lleida.