EL FINAL
(UN POEMA DE MARK STRAND, 1934-2014)
cuando mira el muelle, al zarpar el barco, ni qué sentirá
si lo abraza el bramido del mar, inmóvil, ahí al final
ni qué esperar, pues es claro, ahora sí, que no volverá.
No hay tiempo ya de podar el rosal, de hacer cariños al gato,
cuando ya no aparece el crepúsculo quemando los pastos
ni la luna llena helándolos, no todo hombre sabe lo que verá en su lugar.
Cuando el pasado apoya su peso en la nada, y el cielo
es apenas recuerdo de luz, terminó el relato
de cirrus y cúmulus, los pájaros detienen el vuelo
-no todo hombre sabe qué puede esperar, ni qué cantará
cuando aborda ese barco hacia la oscuridad, ahí, al final.
[Traducción: Elisa Ramírez Castañeda]
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente poema. Enorme y profundo, como el mar. Grande, Mark Strand.
ResponderEliminar