¿Cómo escribir Poesía después de la Poesía? El poeta camina extranjero por un ya desforestado bosque de símbolos, suspendido tan sólo del frágil hilo de su afónica voz que, de algún modo, pretende salvar la insomne Canción, la real fantasmagoría de la Canción. Es verdad: la Alegoría ha muerto, como declara este poemario; pero en su lugar quedan esas enigmáticas ondas de baja frecuencia que pueblan el Universo de Jiménez y que en su mudez dicen el misterio. Jesús Jiménez lo sabe. Por eso, si a su oído izquierdo susurra el demonio de Demócrito, por el derecho susurra el demonio de Valéry desdiciéndose de que el resto sea sólo literatura. Por eso se esmera en hacer del árbol un ataúd para que la deseante imaginación del lector lo reconstruya con todas sus ramas, sus flores y el fulgor de sus frutos. Ciertamente el corazón y la cabeza son enemigos, pero en su disputa arman una extraña música, con el bífido Ángel de Schlegel dirigiendo, en lejanía, la disonante sinfonía de la ironía infinita… Jiménez, como el hilarante Demócrito, conoce la terapéutica del humor, pese a los corrosivos venenos diseminados en su palabra, o precisamente por ello. Poesía desasosegada, inteligente y lúdica, de súbitos juegos de palabra, de quiebres y giros de ritmo, de elaborado y limpio lenguaje que tiende inusitados puentes entre las diversas zonas de la experiencia, haciéndose sorprendente en su mestizaje. Jiménez es el paradójico nada-dor que, con la disolvente materia del tiempo y su rostro más nefasto (la muerte), urde o deja entrever -acaso a contravía de sí mismo- una sugestiva “metafísica” de la inmanencia contra la soberanía de la Nada.
jueves, 15 de marzo de 2012
Contraportada de "Frecuencias" a cargo de Rómulo Bustos
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Metafísica de la inmanencia contra la soberanía de la nada???
ResponderEliminarMadre mía, cuanta pretenciosidad vacua del tal Rómulo.
Y no lo digo por tus poemas, que me gustan mucho y representan justo lo contrario. Pero este tipo de prólogos..... dan grima.
hay, laura y pensar que estas corrigiendo a uno de los mayores poetas de Hispanoamerica..pero bueno hasta la ignorancia es vuelta pornografia por la inocencia.
ResponderEliminarAsí que los grandes poetas no pueden ser corregidos cuando hacen contraportadas? Curioso dogma de fe.
ResponderEliminarPor otra parte, de alguien capaz de mezclar ignorancia, pornografía e inocencia en una frase... qué se puede esperar...
Roberto Carlos (que gran lateral):
ResponderEliminar- Ay, como exclamación va sin h. ¿Ves como la corrección nunca sobra?
- Me hubiera gustado saber la opinión de Demócrito (el hilarante Demócrito) acerca de un mundo en el que ya se invoca como autoridad incorregible y exenta de crítica hasta la de un poeta!!!!
Un abrazo Jesús.
PD. Tiene pinta de ser un libro magnífico.