ANQUISES
(UN POEMA
DE OLGA NOVO)
Arrastras
los pies papá
te llevo
con mis ojos a la espalda
porque
intentas huir de la vejez como de una guerra ancestral
te subo a
mis vértebras
combadas
por el peso
arrastras
los pies pero yo puedo contigo
y te llevo
a la espalda
hasta el
final de la vida.
Arrastras
el lenguaje y no acude
a tu
memoria un verbo
que
anidaba en la parte izquierda de tu cerebro y yo
completo
tu frase con la palabra arar querer cavar tractor o mariposa arrastras
la mente
hacia el pasado
solo
recuerdas aquella feria de 1952
cuando de
tanto andar tus bueyes
perdieron
en el monte sus pezuñas volviendo de Pedrafita
sus pies
sangrando en el río
su
cornamenta aún se abre en alguna de tus neuronas
y vuelves
a ser un tratante de ganado cuarenta años después.
No sé
hasta cuándo recordarás mi nombre
y sabrás
aún que soy tu hija.
Desconozco
cómo se enroscan las terminaciones nerviosas
y se
crispan y a veces encuentran una luz silábica
que les
indica el camino.
Cómo es
que de repente no sabes tal vez
que había
que poner un pie después el otro
para poder
soñar
y que si
rodeas a una mujer con los brazos eso es amor
y todo lo
demás
desaparece.
Porque así
de sencillo es el universo.
Como el
pequeño lexema al que te agarras alguna tarde
como si
fuera el mango de una guadaña.
Tú
que fuiste
un orador en medio del campo ante un público estupefacto
de cuervos
grillos topos libélulas y ovejas
Tú
que tenías
la intuición del poema en la punta de la lengua
y te
explotaba en el paladar como un higo maduro
carnoso
exacto y brutal.
Que sabías
que en nuestro idioma se acuesta el trigo
ante una
orden del viento
que la
rama de las patacas arde
que
existen cosas tan finas
como la
lengua de una gallina…
y sólo
recuerdas aquella feria de 1952
cuando de
tanto andar tus bueyes
perdieron
en el monte sus pezuñas volviendo de Pedrafita
Papá
cómo será
cuando se
te despalatalicen las consonantes
y veas
llover desde dentro sin entender el agua
y remuevas
la lengua hasta encontrar la forma más adecuada
y sonríes
porque sabes
que
todavía no has caído
definitivamente
en la
curva melódica del silencio.
Recuerdas
con toda
exactitud
que
mamaste hasta los cinco años en los pechos de tu Benigna madre
que parió
dieciséis hijos en el último cuarto de la casa
agarrada
al cabecero de la cama rezándole a algún santo
rompiendo
todas las aguas como quien hace añicos el mar…
Yo creo
que tus ojos la ven
abiertos
al más allá
cuando te
quedas absorto y nadie alcanza a saber
en qué
dimensión de la maravilla se ha posado tu cerebro
como las
pequeñas patas de un petirrojo
sobre la
rama de un peral.
Igual ves
la nieve por dentro
la
estructura molecular del amor
las
partículas de un beso cuando se está formando en la carne de los labios y el
aire
igual ves
la energía
y no
encuentras en el abecedario
herramientas
para lo inefable
y por eso
callas o le llamas cuchara a la lámpara
y te
trabas en medio de la oración simple
y
comienzas a hablar hermosamente poniendo por delante la subordinada.
Porque al
fin
papá
te diriges
a mí sin orden en tus órdenes
y deshaces
la sintaxis igual que desgranabas habas
y todo
cobra el sentido profundo de cuanto no tiene lógica
ni está
sometido a nada.
Igual ves
la nieve por dentro
igual
entiendes la sombra
y eres
capaz de calcular el radio de una pasión
aunque el
resultado no pueda comunicarse
más que a
través de la piel.
Igual ves
cómo viene a cantar el poema en el caracol del oído
y ves cómo
resbala de su pico ese polvo dorado
a caerme
en el tímpano
cuando
empiezo a llorar con la emoción de la escritura.
Igual ves
cómo se me encoge el alma
cuando se
encoge la tuya.
Igual ves
cómo viene a cantar el poema en el caracol del oído
y ves cómo
resbala de su pico ese polvo dorado
a caerme
en el tímpano
cuando
empiezo a llorar con la emoción escrita
y tú solo
recuerdas aquella feria de 1952
cuando de
tanto andar tus bueyes
perdieron
en el monte sus pezuñas
volviendo
de Pedrafita.
[Traducción del gallego: Olga Novo]
Gustaríame ver o texto orixinal en galego. Poderías colgalo? De que libro é?
ResponderEliminarGracias, Jesús, por la delicadeza de escoger este poema para tu blog. E María Xosé: o poema orixinal en galego forma parte do libro FELIZ IDADE (Kalandraka, 2019).
EliminarApertas,
Olga.
Muchas gracias a ti, Olga. Es uno de mis poemas favoritos de todos los tiempos, una maravilla.
EliminarMaravilloso!
ResponderEliminarMelancolía y recuerdos llenan mi mente ...pues te descubrí estacion de metro, cuando mi mente vagaba al infinito
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